Qué categoría de productos te gusta más

Domingo de velocidad en Inglaterra


1ª Etapa, Domingo, 8 de Julio de 2007







McEwen, el fantasma de Canterbury



Hoy domingo era un día de homenaje a la velocidad en Inglaterra, por una lado, la carrera de F-1 en el mítico circuito de Silverstone, por el otro, y lo que nos interesa, la primera etapa del Tour 2007, la última en las Islas.

Día agradable en la que los ciclistas disfrutaron de la campiña Inglesa, con una afluencia de público ilusionante con las cunetas a revosar en cada paso por un pueblo, carreteras estrechas. El comienzo nos sorprendió con "no sé quién me puede quitar el triunfo" Millar atacando para seleccionar una escapada, sin saber muy bien para qué, con todos los equipos y los sprinters pletóricos de fuerzas. Quizás fue por orgullo, quizás por darse un homenaje cerca de su tierra, o, quién sabe para qué.

Finalmente un grupo de cuatro corredores alcanzó a Millar y configuró la escapada. Este grupo estaba formado por los siguientes ciclistas:

-David Millar (Saunier Duval) y mejor clasificado
-Andriy Grivko (Milram)
-Freddy Bichot (Agritubel)
-Kuschynski (Liquigas)
-Stéphane Augé (Cofidis)



El grupo de escapados se entendía, aunque no conseguían establecer una gran diferencia con respecto al pelotón en el cual el CSC cogía la responsabilidad de tirar con gente como Vandevelde, Voigt, Zabriskie o Iñigo Cuesta. Impusieron un ritmo realmente alto durante toda la jornada, manteniendo las distancias entre los 5 y 6 minutos.

En el paso por metas volantes dió la impresión de que Millar tenía ya impuesto que esas eran para él, quería los segundos de bonificación que aportaba las metas volantes, o esa era la impresión que daba ya que los demás no se las disputaban, pero, con el devenir de la primera cota de montaña las circunstancias cambiaron, circunstancias que a la postre nos harían ver movimientos inesperados en los equipos. David, con el primer puerto metió plato pequeño y parecía ajeno a la tensión y a la lucha de los otros cuatro por los puntos de la montaña, por el maillot de la montaña. Los demás, con plato grande se miraban entre ellos a ver quién arrancaba, se levantaban, se sentaban y se vigilaban, el maillot es un premio muy jugoso y más cuando mañana no hay cotas de montaña y quien lo consiguiera tendría el honor de llevarlo algo más de tiempo y con tranquilidad. Millar se apartaba a la izquierda de la carretera como diciendo, esta guerra no es mía, pero ante el asombro de los demás el escocés arrancó, vió que los demás se vigilaban demasiado y que parecía como quitarle un caramelo a un niño, era muy jugoso como para regalarlo, aunque lo hubieran pactado así. Cogió unos metros de ventaja pero los otros cuatro, llevados por el ucraniano del Milram Grivko le dieron caza y, aunque el del Saunier se consiguiera llevar esos puntos, finalmente estuvieron disputados.

Siguieron pasando los kilómetros, aún quedaban por delante dos cotas más puntuables (todas ellas, las de la etapa de hoy de 4ª categoría) camino de Canterbury. Millar viendo que no conseguían tener una ventaja que diera alas para poder pensar en la victoria, poco a poco perdió interés en la escapada y ya en la siguiente cota de Montaña sería Bichot, seguido por el bielorruso del Liquigas y de Grivko quien consiguiera los 3 puntos después de mostrar con un arreón que llevaba buenas piernas.

Después de ese puerto empezaron los ataques, Bichot, espoleado por conseguir puntuar en la cota fue el primero en abrir la caja de las tortas, quizás un poco sin sentido teniendo en cuenta que aún quedaban muchos kilómetros y que el pelotón tampoco tenía intención de darles caza ya, simplemente tenerlos controlados para, con la meta más cercana, cogerles finalmente.

Ese ataque del francés de Agritubel fueron fuegos de artificio y no tardaron mucho los otros cuatro, que en un principio no se entendieron, en volver a unirse. Así siguieron unos kilómetros más, pero, esta vez, sintiendo más cercano el aliento del pelotón, tirado ya por Quickstep que trabajaba para asegurar el sprint con el belga Tom Boonen.

El ritmo de los escapados no era el adecuado y no tardó mucho en romperse, un ataque de los dos Franceses (Bichot y Augé) y el bielorruso del Liquigas dejó definitavamente la cabeza de carrera en esas tres personas. Tanto Millar como Grivko no hicieron ademán de seguirles, para ellos la aventura se había acabado, levantaron el pie, estiraron un poco las piernas y sonrieron a las cámaras, tocaba respirar un poco hasta la llegada del pelotón.

Una vez que el pelotón incorporó a sus filas a los dos, llegó la sorpresa, Saunier Duval puso a tres hombres en cabeza de pelotón (Lobato, Cañada y Rinero) y se pusieron a tirar con fuerza del pelotón. En principio todos pensamos, aunque extrañados, que claro, una vez que Millar ya no estaba escapado habría que pensar en la baza de Ventoso para el Sprint.

Las verdaderas intenciones de Saunier las entendimos más tarde, o, en mi caso, nos las reveló De Andrés con el reglamento en la mano. Con una cota por pasar antes de meta, si conseguían alcanzar a los escapados aún había posibilidades de ver a Millar con el maillot de la montaña ya que, a igualdad de puntos, de paso por puertos de misma categoría, el orden de prioridad se establecía acorde con la clasificación general y, el escocés, era el mejor clasificado.

Saunier tiró con mucha fuerza y las diferencias se recortaron rápidamente pero aún después de llevar tantos kilómetros escapados esos tres ciclistas cabeza de carrera el pelotón dió con un ciclista revoltoso, con un hueso duro de roer, el Cofidis Stephane Augé. A 6 km de la meta de la cota Augé sólo tenía 27 segundos de ventaja con el pelotón, dificil era pues apostar por él para llegar de primero y más pensando en lo cansado que debería ir pero, contra este pronóstico, Augé luchó y consiguió llegar de primero por muy poco, también, en cierta medida, quizás ante la falta de punch por parte de los Saunier boys en los cuales Millar tomó la cabeza del pelotón e hizo la última parte él para entrar de segundo y asegurarse así el maillot a puntos, el premio de consolación después del fracaso del prólogo.

Llegaba el momento de los equipos de velocistas, de los trenos, de los nervios, la velocidad, tensión que provocó incidentes que afectaron a la apuesta y sueño británico para llevarse la etapa de hoy, la joven promesa del T-Mobile Mark Cavendish y al veterano de guerra McEween, los cuales tuvieron sus incidentes ya antes de la cota, con lo cual visto el ritmo que imponía Saunier hacía aún más dificil que pudieran llegar.

Cavendish se veía desesperado, cabreado, qué mala suerte, le costaba salir por problemas mecánicos, en cambio McEween contó con la ayuda de su equipo, un equipo lleno de rodadores. Quickstep y Lampre tardaron en reaccionar y ponerse a tirar para impedir a McEween contactar con el pelotón y se produjo una lucha intensa, por una parte Quickstep con Barredo y más compañeros y Lampre tirando con fuerza para dificultar al australiano contactar, y por otro, McEween con los Hoste o Van Summeren (qué planta) dejándose la vida por su líder para posibilitar que pueda disputar el sprint.

A pocos kilómetros de meta los Davitamon conseguían contactar con un pelotón ya lanzado pero aún así, apostar por el Australiano parecía dificil, aún tenía que remontar muchas posiciones para colocarse y, además, se dolía de la muñeca, no estaba cómodo, mientras, en la cabeza, se lanzaba el sprint, Freire bien colocado (4º) por detrás de Boonen, se veía a Hushovd, a Hincapie subiendo a Vaitkus...todo apuntaba a una lucha entre Boonen y Freire, ¿conseguiría el de torrelavega ganar en Canterbury?

A 700 metros de meta aparece un fantasma, veo un Davitamon escondido, ¿sería una visión? Un Barloworld lanza el sprint, Freire, Boonen y Hushovd bien colocados, Napolitano aparece...

Empieza la explosión de velocidad, MCEWEEN APARECE, pasa como una exhalación a todo el mundo, inalcanzable, ¿cómo consiguió llegar? Freire se queda encerrado, Boonen hace intentos imposibles por coger la rueda del Australiano, Hushovd aparece por la derecha, cerca, un FdJ, el hermano pequeño de Chavanel, Sebastien, y un Agritubel, Mceween gana, fácil, después de todo...el fantasma de canterbury.



Incidencias: Abandono del catalán del Agritubel Eduardo González por caída, se cayeron también aunque sin que revistiera gravedad, en principio, Zandio (Caisse D'epargne), Mercado (Agritubel), Lancaster (Milram), además de Mceween y Cavendish.

ETAPA

1 Robbie McEwen (Aus) Predictor-Lotto
2 Thor Hushovd (Nor) Crédit Agricole
3 Tom Boonen (Bel) Quickstep-Innergetic
4 Sébastien Chavanel (Fra) Française Des Jeux
5 Romain Feillu (Fra) Agritubel
6 Robert Förster (Ger) Gerolsteiner
7 Oscar Freire (Spa) Rabobank
8 Marcus Burghardt (Ger) T-Mobile
9 Francisco José Ventoso (Spa) Saunier Duval-Prodir
10 Tomas Vaitkus (Ltu) Discovery Channel


GENERAL

1 Fabian Cancellara (Swi) Team CSC
2 Andreas Klöden (Ger) Astana
3 David Millar (GBr) Saunier Duval-Prodir
4 George Hincapie (USA) Discovery Channel
5 Bradley Wiggins (GBr) Cofidis
6 Vladimir Gusev (Rus) Discovery Channel
7 Vladimir Karpets (Rus) Caisse d'Epargne
8 Thor Hushovd (Nor) Crédit Agricole
9 Alexander Vinokourov (Kaz) Astana
10 Thomas Dekker (Ned) Rabobank

Montaña

1 David Millar (GBr) Saunier Duval-Prodir

Puntos

1 Robbie McEween

Jóvenes

1 Vladimir Gusev



1 comentario:

Anónimo dijo...

etapa à mcewen! do nada e ganha! brilhante!