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Continua la caza de brujas de McQuaid

El presidente de la UCI, el irlandés McQuaid, lleva una semana disparando a todos los lados, como un borracho ciego de ira.
España, Italia, Francia (ver noticia posterior), y ahora le toca a Alemania, y concretamente a Susanne Eisenman, presidenta del comité organizador de los mundiales.
"La señora Eisenman usa los mundiales para su proyección política. Esto es peligroso".
Eisenman había anunciado que pediría indemnizaciones a la UCI si la cadena alemana ZDF no producía la señal de la prueba, por los daños publicitarios que ello le ocasionaría.
McQuaid, que criticó a Bettini publicamente, aseguró su participación en la prueba y dijo que la táctica de Eisenman de hacerlo declarar ante un fiscal eran "inaceptable".
Bettini no declaró ayer, y está previsto que lo haga hoy, según su abogado. El fiscal negó estar investigándolo.

Lío.

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